sábado, 29 de mayo de 2021

La Máquina

Hace ya un tiempo que en nuestro porche habita una pequeñísima araña cangrejo, bueno, a mí me gusta llamarla “la máquina” ya que es la mejor cazadora que he visto nunca… y es que, además, tiene una forma muy particular de hacerlo: No construye telas de araña como sería lo habitual, no; simplemente se queda inmóvil esperando a que algún insecto (normalmente moscas) se posen cerca de ella. Es entonces cuando rápidamente se avalanza, les inyecta su veneno y absorbe sus nutrientes. Es tal la voracidad que tiene que, en ocasiones, ha llegado a dejar unas cuantas moscas debajo de la planta donde se posa para el aguardo.

Pues bien, hace unos días decidí inmortalizarla con unas cuantas fotos, tanto de ella como del entorno donde se encontraba, pero se me planteaba un pequeño problema: Debido a su pequeñísimo tamaño, cuando hiciera las macros, la porción enfocada iba a ser muy pequeña, debido a la escasa profundidad de campo. 

Como estaba relativamente inmóvil, decidí utilizar la técnica de apilamiento de enfoque. Básicamente, este método consiste en, sin modificar el enfoque, ir variando la distancia entre toma y toma al objeto a fotografiar. De esa forma obtenemos varias tomas con el punto de enfoque ligeramente desplazado. Al apilarlas mediante un programa informático, se juntan todas las partes enfocadas consiguiendo aumentar la porción nítida de la imagen. ¿Cuantas tomas tenemos que realizar? Pues bien, eso depende del área que queramos obtener nítida y, por lo tanto, dependerá de cada fotografía. Como ejemplo, en la última fotografía, enfoqué al primer punto que quería tener nítido, seguidamente iba variando la distancia hasta el punto más lejano que quería obtener enfocado. Como resultado, la variación era de unos 5 mm. Así pues, decidí hacerlo con 9 tomas, en variaciones de menos de 1 mm. Como estaréis imaginando, se hace imprescindible en uso de un rail de enfoque y un trípode que nos garantice estabilidad entre esos pequeñísimos movimientos.

Como ya he comentado, sabía que el insecto estaría relativamente inmóvil y que si detectaba el más mínimo movimiento, sólo tendría que repetir las tomas; por lo que era un problema que no me preocupaba demasiado. Pero no contaba con el aire… A esos aumentos, la más mínima brisa movía la planta haciendo imposible que, posteriormente, el programa pudiera juntar las tomas. Solo podía utilizar mi secreto para tener éxito en este tipo de tomas: paciencia, repetir la secuencia de tomas y más paciencia…

Fueron necesarias unas doscientas fotos para lograr estas cinco que os muestro, ya que cada toma es un apilamiento de unas ocho. Pero creo que al final ha merecido la pena…

Datos de las tomas
Cámara: Sony DSLR A700
Objetivo: Sigma 90 mm. f/2.8 macro (135 mm. eq. En FF)
Otros: Trípode + cable disparador + rail de enfoque
En la última: tubo de extensión de 36 mm.
CE: Compensación de la exposición.

f/10 - 1/100 seg. - ISO 400 - CE: -0.3 EV (Apilado de 8 tomas)

f/10 - 1/100 seg. - ISO 400 - CE: -0.3 EV (Apilado de 8 tomas)

f/10 - 1/100 seg. - ISO 400 - CE: -0.3 EV (Apilado de 8 tomas)

f/10 - 1/100 seg. - ISO 400 - CE: -0.3 EV (Apilado de 8 tomas)

f/8 - 1/50 seg. - ISO 800 - CE: -0.3 EV - Tubo de extensión de 36 mm. (Apilado de 9 tomas)

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