jueves, 25 de junio de 2020

Palacio de Rundale. Letonia

Muy cerca de la frontera entre Lituania y Letonia se encuentra en Palacio de Rundale. Este complejo ocupa una superficie de 72 hectáreas en la que se encuentra esta pequeña gran joya del arte barroco y rococó, rodeada de unos bellísimos jardines.

La historia de este palacio arranca en 1736, cuando el duque Ernst Johann von Biron mandó construir su palacio de verano. Sus obras fueron interrumpidas ya que, este buen hombre, fue condenado a muerte por descuartizamiento el 11 de abril de 1741; allí no se andaban con bromas.... Parece ser que fue descubierto intentando matar a su antiguo rival, el Conde Burkhard Christoph von Münnich. Finalmente tuvo suerte, por clemencia de la regente, la pena le fue conmutada por el exilio a Siberia. En 1762, el zar Pedro III de Rusia le concedió el perdón y reanuda las obras del palacio que, por fin, lo finalizaría en 1768. 

En el transcurso de los tiempos, diferentes familias nobles residieron en él hasta que comenzó la I Guerra Mundial. Es entonces cuando el edificio es usado como hospital y cuartel general. Entre 1920 y 1978, albergaría una escuela local, aunque ya en 1972 se estableció como el Palacio-Museo de Rundale. En ese año se iniciaría su proceso de restauración que, todavía hoy en día, no ha llegado a la finalización de las obras.

En la visita por el interior del palacio se pueden disfrutar de numerosas salas destinadas a la recepción de invitados, bailes y a los aposentos del duque y la duquesa. Destaca el salón dorado, una de las salas más grandes e impresionantes que se encuentran en el palacio. Es en el interior de esa sala donde se puede entender mejor lo que puede significar el síndrome de Stendhal… 

Los jardines no son menos impresionantes. Después de la visita al interior del edificio, fue el momento perfecto para descansar y dar un relajado paseo entre frondosos árboles, disfrutando, sobre todo, del Jardín Francés y el Jardín de Rosas. Cuidado si tenéis el "dedo fácil" que podéis agotar rápidamente la tarjeta... 

Datos de las tomas:
Cámara: Sony DSLT A77
Objetivo: Sony DT 16-105 mm. f/3.5-5.6
CE: Compensación de la exposición

16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/11 - 1/400 seg. - ISO 100

16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/11 - 1/400 seg. - ISO 100

16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/11 - 1/125 seg. - ISO 100

75 mm. (112 mm. eq. en FF) - f/8 - 1/50 seg. - ISO 400 - Estabilizador activado

16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/4 - 1/30 seg. - ISO 400

16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/4 - 1/25 seg. - ISO 400 - Estabilizador activado

16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/11 - 1/400 seg. - ISO 100

16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/5.6 - 1/1000 seg. - ISO 100 - CE: -0.3 EV

105 mm. (157 mm. eq. en FF) - f/6.3 - 1/1000 seg. - ISO 100 - CE: -0.3 EV

16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/5.6 - 1/1600 seg. - ISO 100 - CE: -0.7 EV

16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/5.6 - 1/1600 seg. - ISO 100 - CE: -0.3 EV

miércoles, 17 de junio de 2020

La colina de las cruces. Lituania

Cuenta la leyenda que, entre 1831 y 1863, hubo dos rebeliones contra la Rusia zarista. Los familiares de las víctimas que no pudieron recuperar los cuerpos de los combatientes, empezaron a poner una cruz por cada uno de los caídos. De esa forma y a lo largo de los años se fue formando la colina de las cruces. Esta es una de las muchas historias que nos contaron sobre la formación de esta extraña colina. Personalmente, de todas ellas, ésta me resulta la más creíble...

Posteriormente, y esto ya no es leyenda, durante la ocupación soviética, para evitar que la gente depositara cruces en esa colina, las autoridades comunistas dictaron prohibiciones e incluso intentaron destruirla. No tuvieron éxito... Cada vez que lo hacían, las quemaban o las arrasaban, tras abandonar el lugar, nuevamente volvían a aparecer multitud de cruces. Parece ser que incluso hubo un proyecto para anegar la zona y evitar así que pudieran volver a colocarlas. 

Así pues, este ha sido por décadas un lugar de devoción a la fe católica pero, sobre todo, un símbolo de la independencia lituana, que finalmente se alcanzaría en 1991.

Simbólicamente, el lugar tiene mucha fuerza. También lo tiene como lugar de culto; el Papa Juan Pablo II, visitó la colina y ofició una misa en 1993. Turísticamente no me lo pareció. Miles y miles de cruces clavadas en una colina sin ningún tipo de orden ni concierto. Daba la impresión que las habían colocado allí para la foto del turista... Quizás es que me pilló el día así, pero si alguien me pregunta, lamentablemente le recomendaría que no perdiera el tiempo en ese lugar. Hay muchas más cosas interesantes que ver en Lituania...

Datos de las tomas: 
Cámara: Sony DSLT A77
Objetivo: Sony DT 16-105 mm. f/3.5-5.6

16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/11 - 1/320 seg. - ISO 100

16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/3.5 - 1/1600 seg. - ISO 100

30 mm. (45 mm. eq. en FF) - f/9 - 1/125 seg. - ISO 100

16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/4 - 1/4000 seg. - ISO 100

16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/4 - 1/1250 seg. - ISO 100

16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/4 - 1/2500 seg. - ISO 100

55 mm. (82 mm. eq. en FF) - f/9 - 1/80 seg. - ISO 100

lunes, 8 de junio de 2020

Ser fotógrafo

«Comprar una buena cámara no te convierte en fotógrafo, sólo en el dueño de una buena cámara.»

Anónimo.

Datos de las tomas:
Autor: Chesús Asín
Cámara: Sony DSLR A700
Objetivo: Sigma 90 mm. f/2.8 (macro) + Tubo de extensión de 13 mm. (135 mm. eq. en FF)
Flash Metz 36 AF-4S (en modo TTL) + Difusor Neewer

 f/10 – 1/80 seg. – ISO 200

f/10 – 1/80 seg. – ISO 400

f/10 – 1/80 seg. – ISO 400

f/9 – 1/125 seg. – ISO 200

f/9 – 1/125 seg. – ISO 400

f/16 – 1/200 seg. – ISO 200

f/7.1 – 1/100 seg. – ISO 200

 f/8 – 1/100 seg. – ISO 200

f/9 – 1/80 seg. – ISO 400

 f/16 – 1/200 seg. – ISO 200

 f/6.3 – 1/40 seg. – ISO 200

f/9 – 1/100 seg. – ISO 200

f/7.1 – 1/60 seg. – ISO 100

f/4.5 – 1/200 seg. – ISO 100

f/7.1 – 1/60 seg. – ISO 100

f/9 – 1/125 seg. – ISO 400