lunes, 13 de julio de 2020

Un día de campo

¿Dónde ir? La verdad es que nos daba igual. Lo que queríamos era coger la tortilla de patata, un poco de embutido, una botella de buen vino y pasar un relajado día de campo… Por el Moncayo amenazaban tormentas, así que nos decidimos por el Valle del Roncal.

Buscando un lugar para plantar nuestra mesa, las hamacas y olvidarnos un poco del dichoso Coronavirus, llegamos hasta Mata de Hayas, en el valle de Belagua. Creo que no podíamos haber elegido un mejor sitio para disfrutar de ese día. Desde allí parten diversas rutas para hacer alguna que otra andada que, aun siendo una opción muy tentadora, no era el programa principal para ese día; el plan simplemente era tumbarnos, relajarnos y disfrutar de NO hacer nada… Bueno, si acaso (como dicen en mi pueblo) haría alguna que otra foto…

En la misma entrada al hayedo está el bar-restaurante Bitxitoza. Decidimos tomar un refresco antes de buscar un lugar que nos gustara para comer. En la misma puerta habían puesto un dispensador de gel hidroalcohólico. En el interior, la práctica totalidad de la barra estaba cerrada, a excepción de un trozo para servir las bebidas. Una línea en el suelo te marcaba el lugar desde donde podías pedir la consumición. Una pantalla separaba a los clientes de los camareros que, todos ellos, iban con las debidas medidas de protección. Lamentablemente, me sorprendió que en un lugar tan remoto se cumplieran tan escrupulosamente las normas… Mi mujer y yo nos miramos y comentamos al unísono: "Todos los establecimientos deberían ser así..." Un diez por ellos. Desde que se declarara la pandemia, solo hemos consumido en locales donde se cumplen las normas de higiene y seguridad, y seguiremos haciéndolo hasta que esto esté erradicado. Por favor, por el bien de todos, hacer lo mismo...

El día iba transcurriendo sobre el programa que en un principio habíamos planeado, es decir: Disfrutar de la naturaleza de forma muy relajada, sin hacer nada en especial…

El broche final a este magnífico día de campo lo pondría un relajado paseo por Isaba. Esto nos sirvió para coger fuerzas y afrontar el camino de regreso.

Datos de las tomas:
Cámara: Sony DSLT A77
Objetivo: Sony DT 16-105 mm. f/3.5-5.6
CE: Compensación de la exposición
EA: Estabilizador de cámara activado
DR: Doble revelado

35 mm. (52 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/200 seg. – ISO 100 – CE: -0.3 EV

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/3.5 – 1/160 seg. – ISO 400

28 mm. (42 mm. eq. en FF) – f/4.5 – 1/15 seg. – ISO 250 – CE: -0.3 EV – EA

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/3.5 – 1/60 seg. – ISO 400

75 mm. (112 mm. eq. en FF) – f/9 – 1/160 seg. – ISO 100

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/3.5 – 1/50 seg. – ISO 250 – CE: -0.3 EV

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/3.5 – 1/25 seg. – ISO 250 – CE: -0.3 – EA

18 mm. (27 mm. eq. en FF) – f/14 – 1/100 seg. – ISO 100

105 mm. (157 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/200 seg. – ISO 100

20 mm. (30 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/80 seg. – ISO 100 – DR

60 mm. (90 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/250 seg. – ISO 100

105 mm. (157 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/800 seg. – ISO 100

20 mm. (30 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/30 seg. – ISO 100

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/8 – 1/100 seg. – ISO 100

2 comentarios:

  1. Un día muy bien aprovechado. Un saludo.

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    Respuestas
    1. La verdad es que sí. Y sobre todo relajante... Es una zona preciosa que tiene muchas posibilidades, sobre todo para andadas que, de seguro, las haremos en una próxima ocasión.

      Si lo hacemos en otoño habrá que ir con varias tarjetas...

      Muchas gracias por comentar.

      Saludos.

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