miércoles, 29 de octubre de 2025

Un paseo por Estambul: Mezquitas.

Para los no creyentes, puede que el hecho de entrar en cualquiera de las más de 3.000 mezquitas existentes en Estambul, haga que se nos “rompa la cabeza”. No es nada comparable a lo que puede que estemos acostumbrados a ver… Entrar en uno de esos templos, inevitablemente viene acompañado de una mezcla de sensaciones: asombro y admiración (por la magnitud y belleza de su arquitectura), paz y serenidad (por el ambiente de calma y tranquilidad que se respira en su interior) y respeto y humildad (al ver la devoción de los fieles que acuden a su interior para rezar). 

Cúpulas imponentes, caligrafías intrincadas, azulejos y adornos con patrones abstractos que crean una atmósfera etérea y que nos invitan al silencio o, cuando menos, instintivamente a hablar con voz muy bajita… 

Hay un código de vestimenta de obligado cumplimiento para poder acceder a su interior: hay que descalzarse, taparse hombros y rodillas y las mujeres tienen que cubrirse el cabello. En las entradas de la gran mayoría de las mezquitas proporcionan las prendas necesarias en caso de no disponer de ellas. Pero si lo que pretendemos es entrar a orar, además, hay que cumplir un curioso ritual de lavado denominado wudu; esto implica lavarse las manos, la boca, la nariz, la cara, los brazos hasta los codos, la cabeza y los pies y, para algunos de esos miembros, lo tienes que hacer hasta tres veces… 

La entrada es gratuita y solo se prohíbe la visita turística durante los 90 minutos que suele durar el tiempo para cada una de las llamadas a la oración, y hay cinco al día: al amanecer, al mediodía, por la tarde, al atardecer y por la noche. Los horarios de estas llamadas varían según la época del año… Informaros y tenerlo presente cuando planeéis una visita.

Estas llamadas son una parte distintiva de la ciudad y, por supuesto, os daréis cuenta cuando se producen; se escuchan por todo Estambul. Si en vuestro alojamiento hay cerca una mezquita, no os extrañéis si tenéis que comprar tapones para poder dormir. Avisados quedáis... 

Como os podréis imaginar, no pudimos ni queríamos visitarlas todas… Pero sí, creo, las más interesantes: 

La Mezquita de Şehzade, también conocida como Mezquita del Príncipe. Fue construida entre 1543 y 1548. El sultán Solimán el Magnífico la dedicó al príncipe heredero Mehmed, su hijo predilecto, que murió muy joven.

La mezquita de Şehzade es una de las cinco mezquitas más grandes de Estambul

La Mezquita de Sultanahmet o Mezquita Azul, está considerada como la más importante, elegante y bella de la ciudad. Construida en tiempos del Sultán Ahmed I, entre los años 1609 y 1616, debe su sobrenombre a los más de veinte mil azulejos azules procedentes de Iznik (Nicea) que cubren el interior y le otorgan una atmósfera muy singular.

La Mezquita de Solimán el Magnífico, una de las mezquitas más bellas, famosas y visitadas de Estambul. Fue construida entre los años 1520 y 1566 por orden de Solimán I, más conocido como Solimán el Magnífico, uno de los sultanes otomanos más ricos y poderosos de la historia.

Impresiona su tamaño, su sencillez y sus preciosas vidrieras que proyectan una inmensa luz a través de sus 138 ventanas. 

Un consejo, intentar realizar una visita a cualquiera de ellas durante horas en las que no haya mucho turista. Nosotros, en la Mezquita Azul, lo hicimos durante la noche y, debo reconocer que es una verdadera “experiencia religiosa” difícil de olvidar…

Datos de las tomas:
Cámara: Sony A7 II
Objetivo: Sony-Zeiss 24-70 mm. f/4
EA: Estabilizar de cámara activado.

Mezquita del Príncipe

51 mm. – f/8 – 1/250 seg. – ISO 100

24 mm. – f/9 – 1/125 seg. – ISO 100

58 mm. – f/4 – 1/60 seg. – ISO 125

24 mm. – f/4 – 1/100 seg. – ISO 100

Mezquita Azul

24 mm. – f/8 – 1/500 seg. – ISO 100

24 mm. – f/7.1 – 1/200 seg. – ISO 100

40 mm. – f/9 – 1/320 seg. – ISO 100

24 mm. – f/8 – 1/400 seg. – ISO 100

27 mm. – f/8 – 1/320 seg. – ISO 100

24 mm. – f/5 – 1/30 seg. – ISO 1600

24 mm. – f/6.3 – 1/30 seg. – ISO 1600

24 mm. – f/8 – 1/30 seg. – ISO 1600

24 mm. – f/8 – 1/30 seg. – ISO 1600

24 mm. – f/6.3 – 1/40 seg. – ISO 1600

Mezquita de Santa Sofía

31 mm. – f/5.6 – 1/125 seg. – ISO 100

Mezquita de Solimán el Magnífico

61 mm. – f/5 – 1/125 seg. – ISO 100

70 mm. – f/4 – 1/50 seg. – ISO 1600 – EA

28 mm. – f/5.6 – 1/30 seg. – ISO 800 – Panorámica de 8 tomas con idénticos parámetros

sábado, 18 de octubre de 2025

Un paseo por Estambul

Empiezo una serie de entradas de nuestro viaje a Turquía. Bueno, la verdad es que ya empecé con una foto de todo el grupo que lo disfrutamos.

Me resulta un poco difícil comenzar, así que lo haré con un par de calificativos de todo nuestro viaje: Caos y desorganización… Como ejemplo, nada más llegar estuvimos 3 horas esperando en el aeropuerto. Los guías a duras penas se defendían con el español y el hecho de localizar a todo el grupo para llevarnos a nuestros respectivos hoteles se convirtió en una verdadera odisea. Pero el resto de los días, sobre todo los correspondientes a nuestra estancia en Estambul, no es que mejoraran mucho… Dicho esto, debo confesar que este ha sido uno de los mejores viajes que hemos realizado. Ya veis, aunque difícil de explicar, una de cal y otra de arena… Por cierto, la mayorista era Mapa Tours... 

Comienzo por el principio, por nuestra estancia en Estambul y, como es una ciudad tremendamente inmensa (posiblemente llegue a los 20 millones de habitantes), lo haré, como dijo Jack el Destripador, por partes…

Como sabéis, Estambul no es la capital de Turquía ya que ésta es Ankara; pero posiblemente sí que sea la capital mundial de los gatos, los encontrarás por todos lados... Lo bueno es que se ven en perfectas condiciones; de hecho, están protegidos por ley. Se nota mucho que los habitantes de esta ciudad los respetan, alimentan, cuidan e incluso, en caso de verles en malas condiciones, los llevan al veterinario.

Comenzamos nuestro recorrido en el Café Pierre Loti, uno de los lugares más emblemáticos de Estambul e ideal para aquellos viajeros que buscan un rincón tranquilo con vistas impresionantes al Cuerno de Oro. Su historia se remonta al siglo XIX y se encuentra en una ubicación privilegiada en la cima de la colina de Eyüp. Desde allí disfrutamos de una maravillosa panorámica de toda la ciudad. No me puedo imaginar el poder disfrutar de un té al anochecer desde esa ubicación.

Bajando la colina nos dirigimos al Patriarcado Ecuménico de Constantinopla donde se encuentra la Catedral de San Jorge. Aunque pase desapercibido por la mayor parte de los turistas, el Patriarcado Ortodoxo de Constantinopla es una de las instituciones esenciales para entender la historia de Estambul; un pequeño enclave que constituye la sede oficial del Patriarca de Constantinopla, el cual está considerado como una de las figuras de mayor relevancia dentro de la iglesia ortodoxa. 

Otro punto que no os podéis perder es La calle Istiklal, uno de los lugares de reunión más populares de Estambul, un centro de actividades y una de las avenidas más atractivas de la ciudad. Es la vía más transitada y, a cualquier hora del día o de la noche, encontrarás un verdadero enjambre deambulando de un lado a otro. Hacia la mitad de la calle se encuentra lo que seguramente es la joya católica de Estambul: la iglesia de San Antonio de Padua. Imprescindible detenerse para visitarla. Esta calle discurre desde la Plaza de Taksim hasta la plaza Tunel y continuando cuesta abajo, se llega a la famosa Torre de Gálata. 

Finalmente, El Hipódromo Romano de Estambul antiguamente conocido como el Hipódromo de Constantinopla, fue el centro social y deportivo de la ciudad durante el Imperio Bizantino. Este impresionante recinto acogió carreras de carros, espectáculos de danza, música y hasta circos. Hoy en día, aunque no queda mucho de su estructura original, todavía se pueden admirar algunos de los monumentos más icónicos que decoraban el hipódromo, como por ejemplo, entre otros: El Obelisco Egipcio (el monumento más antiguo de Estambul, con más de 3.500 años de antigüedad), o la Fuente Alemana (el más reciente, inaugurada en 1900 como un regalo del emperador alemán Guillermo II). Al lado del Hipódromo se encuentra la Mezquita Azul y Santa Sofía y a pocos metros, uno de los lugares más visitados de la ciudad: el Gran Bazar...

Todavía me queda mucho que contar y que mostraros de Estambul: sus mezquitas, los bazares e incluso un paseo en barco a través del Bósforo… Pero eso ya será para unas próximas entradas…

Datos de las tomas:
Cámara: Sony A7 II 
Objetivo: Sony-Zeiss 24-70 mm. f/4
CE: Compensación de la exposición
EA: Estabilizador de cámara activado

Café Pierre Loti - colina de Eyüp
24 mm. – f/9 – 1/250 seg. – ISO 100

70 mm. – f/9 – 1/640 seg. – ISO 100 – CE: -1 EV

24 mm. – f/9 – 1/400 seg. – ISO 100

62 mm. – f/8 – 1/500 seg. – ISO 100 – CE: -0.7 EV

66 mm. – f/5 – 1/125 seg. – ISO 100

24 mm. – f/9 – 1/200 seg. – ISO 100

70 mm. – f/7.1 – 1/160 seg. – ISO 100

Patriarcado Ecuménico de Constantinopla
24 mm. – f/22 – 1/20 seg. – ISO 100 – EA

24 mm. – f/8 – 1/250 seg. – ISO 100

La calle Istiklal y Torre de Gálata
58 mm. – f/8 – 1/500 seg. – ISO 100

24 mm. – f/6.3 – 1/100 seg. – ISO 100

24 mm. – f/5.6 – 1/125 seg. – ISO 100

32 mm. – f/8 – 1/200 seg. – ISO 100

24 mm. – f/6.3 – 1/160 seg. – ISO 100

51 mm. – f/6.3 – 1/160 seg. – ISO 100

Un paseo...
70 mm. – f/4 – 1/160 seg. – ISO 100

41 mm. – f/5 – 1/100 seg. – ISO 100

70 mm. – f/4 – 1/160 seg. – ISO 100

57 mm. – f/5.6 – 1/1000 seg. – ISO 100 – Recorte en formato 1/2

70 mm. – f/9 – 1/320 seg. – ISO 100

24 mm. – f/9 – 1/80 seg. – ISO 100

70 mm. – f/4 – 1/80 seg. – ISO 125

57 mm. – f/8 – 1/320 seg. – ISO 100

Universidad de Estambul
70 mm. – f/8 – 1/320 seg. – ISO 100

24 mm. – f/8 – 1/200 seg. – ISO 100

24 mm. – f/5.6 – 1/125 seg. – ISO 100

Hipódromo Romano
70 mm. – f/8 – 1/400 seg. – ISO 100

24 mm. – f/8 – 1/400 seg. – ISO 100

24 mm. – f/9 – 1/250 seg. – ISO 100

24 mm. – f/8 – 1/250 seg. – ISO 100

46 mm. – f/8 – 1/400 seg. – ISO 100

30 mm. – f/8 – 1/250 seg. – ISO 100

70 mm. – f/4 – 1/1250 seg. – ISO 100

31 mm. – f/5.6 – 1/125 seg. – ISO 100

70 mm. – f/5 – 1/160 seg. – ISO 100

39 mm. – f/8 – 1/640 seg. – ISO 100 – CE: -0.7 EV