Reinosa y algo más...

Reinosa es la puerta de entrada de Castilla en Cantabria y, desde cientos de años, han deambulado por esta ciudad comerciantes y viajeros procedentes de la meseta; eso la convirtió en el mayor núcleo urbano de una zona muy extensa denominada Campoo.

Esta ciudad posee uno de los mejores ejemplos del barroco en Cantabria, la iglesia de San Sebastián, del siglo XVIII, aunque presenta restos de dos siglos anteriores. Está ubicada en el centro histórico y cuando vayáis a esta ciudad, no os preocupéis, sí o sí os vais a topar con ella… Muy cerca se encuentra la plaza del Ayuntamiento con su típica zona de soportales y el centro neurálgico de la zona de ocio de la ciudad. 

Habíamos reservado para comer en el restaurante La Cabaña. Nos habían informado que, por motivo de la pandemia, se encontraba cerrado al público y que sólo atendían reservas por teléfono; también nos dijeron que previamente a la entrada nos tomarían la temperatura para la seguridad del resto de comensales. Genial, no se encuentran muchos restaurantes que tomen tantas precauciones… Una vez dentro, tanto la comida, como el servicio, como el trato, como el precio fueron inmejorables. Un restaurante altamente recomendable que, cuando volvamos a esa ciudad, no dejaremos de visitar.

Salimos de Reinosa tomando la nacional 611, para dirigirnos a Cervatos y visitar la famosa colegiata de San Pedro. Esta iglesia conserva una iconografía románica en excelente estado que, cuando menos, resulta muy extraña. Se trata de representaciones de sexo explícito que constituye el mejor ejemplo de motivos obscenos de este periodo en España.  No se sabe muy bien a que pudiera ser debido esas representaciones; se cree que en el viejo lenguaje del medievo, donde la mayoría de gente no sabía leer, les indicaban con ellas que antes de pisar el suelo sagrado de la iglesia, debían dejar fuera todos los “pecados de la carne” ¿?

Para terminar el día, nos dirigimos al yacimiento romano de Retortillo (julióbriga) donde se encuentra la iglesia de Santa María. Este templo está asentado sobre unas ruinas romanas (de la época del 29 al 19 antes de Cristo). Es considerada la principal ciudad romana que existió en la antigua Cantabria. Además de los restos romanos, en los alrededores de la iglesia, fue puesto al descubierto una necrópolis medieval, con tumbas que abarcan desde la época visigótica hasta la plena Edad Media. Existe un área de exposiciones con visitas guiadas, altamente recomendable para entender y comprender todo lo que nos rodea… Lamentablemente, llegamos tarde y nos lo perdimos… Otra vez será… 

 

Datos de las tomas: 

Cámara: Sony DSLT A77 

Objetivo: Sony DT 16-105 mm. f/3.5-5.6 

CE: Compensación de la exposición 

Reinosa

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/200 seg. – ISO 100 

50 mm. (75 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/400 seg. – ISO 100

22 mm. (33 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/200 seg. – ISO 100 

20 mm. (30 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/160 seg. – ISO 100 

20 mm. (30 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/250 seg. – ISO 100 – CE: -0.3 EV 

Cervatos

20 mm. (30 mm. eq. en FF) – f/4.5 – 1/60 seg. – ISO 100 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/8 – 1/160 seg. – ISO 100 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/160 seg. – ISO 100 – CE: -0.7 EV 

105 mm. (157 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/100 seg. – ISO 100 

30 mm. (45 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/400 seg. – ISO 100 – CE: -0.3 EV 

Yacimiento romano de Retortillo (julióbriga)

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/9 – 1/50 seg. – ISO 100 

50 mm. (75 mm. eq. en FF) – f/5 – 1/800 seg. – ISO 200 

85 mm. (127 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/250 seg. – ISO 200 

70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/8 – 1/125 seg. – ISO 100 – CE: -0.3 EV 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/50 seg. – ISO 200