Josef Ajram, en un capítulo de su libro No sé dónde está el límite pero sí sé donde no está, habla sobre el EPIC5: 5 Ironmanes en 5 días en las 5 islas hawaianas.
“Llevo 3 Ironmans y aquí necesito la ayuda de la mente. Puedo ver la situación de dos maneras: puedo pensar que todavía me quedan dos y que esto va a ser muy duro, o puedo llegar a la conclusión de que ya he cubierto tres y que ya voy de bajada hacia la meta. No es más que ver el vaso medio vacío o medio lleno. Con el deporte y con el resto de las cosas con las que me voy encontrando en la vida, prefiero pensar que ese vaso no sólo está medio lleno, sino que tengo ganas de llenarlo hasta arriba cuanto antes.”
No se trata de emular a este trader y atleta español (participa en carreras de resistencia como de triatlón, ciclismo, mountain bike o maratones) pero sí, por lo menos, de ver el vaso medio lleno y no medio vacío. Si así lo hacemos, de seguro que podremos llegar a tener mejor calidad de vida y ser más felices. Tenemos que lograr que de cada vivencia o prueba negativa saquemos una experiencia positiva.
Todo esto es cierto, pero... ¿Qué tiene que ver con la fotografía?... En nuestras tomas, a no ser que queramos transmitir un mensaje determinado, un sentimiento o una simple información; si nos encontramos con una imagen triste y gris porqué no ponerle una nota de humor y/o de "color", dándole la vuelta, para hacerla más agradable, alegre y bella; cumpliendo de esta forma con la cita de Auguste Renoir que, hace ya casi un par de años, tomé como eslogan de este blog...
Datos de las tomas:
Cámara: Sony DSLR-A700
Objetivo: Samyang 8 mm. f3.5 fisheye (12 mm. eq. en FF)
Diafragma: f8
Velocidad: 1/250
ISO 100
Diafragma: f11
Velocidad: 1/125
ISO 100
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