Hacía ya un tiempo que quería hacer esta fotografía. El punto que había elegido está situado en la localidad de Ejea de los Caballeros, en la provincia de Zaragoza; en la confluencia de tres calles, cada una de ellas con su respectivo semáforo para poder acceder de una a la otra. Es un cruce muy transitado por lo que me llevó a pensar que sería un buen lugar para hacer una fotografía nocturna. Imaginaba una larga exposición donde el asfalto se llenaría con las estelas de los vehículos que circulaban y la iluminación de las farolas aparecerían como estrellas de luz (las famosas starburst). Imaginaba… ¡Hay la imaginación…!
La realidad fue bien distinta. Fue llegar, plantar el trípode, hacer unos cuantos disparos de prueba para seleccionar los parámetros correctos y, al tiempo de empezar la sesión, disminuyó la cantidad y la frecuencia con la que los vehículos pasaban.
Tuve que empezar de nuevo cambiando los parámetros de disparo para intentar conseguir unos vistosos trazos luminosos. Los 30 segundos inicialmente previstos imprimían unas trazas largas pero muy tenues que no funcionaban, así que tuve que bajar la velocidad a la mitad (15 segundos); lo que me obligó a abrir un punto el diafragma para mantener la exposición correcta. De esa forma el efecto estrella se seguía manteniendo perfectamente visible en los puntos luminosos y las trazas se marcaban de forma clara, pero, aún así, no eran lo suficientemente largas como para que pudieran llamar la atención.
La única solución, pensé, es, sin mover la cámara, hacer varias fotos con los mismos parámetros y fusionarlas en la edición. No es lo mismo y requiere un trabajo posterior frente al ordenador, pero era la única solución que se me ocurría para no perder el tiempo empleado.
Después de más de una hora y unos cuantos disparos en una noche más fría de lo que yo hubiera querido, finalicé la sesión. Aún me quedaría un buen rato con la selección de las tomas, con su revelado y edición y, por último, aún tenía que fusionarlas para completar la tarea.
Viendo el resultado, creo que me mereció la pena el tiempo invertido, ¿no os parece…?
Ubicación: Confluencia de las calles Joaquín Costa, Concordia y Paseo del Muro – Ejea de los Caballeros (Zaragoza)
Cámara: Sony A7II
Objetivo: Sigma 24 mm. f/2.8 (macro) + adaptador K&F Concept
Exposición: f/11 – 15 seg. – ISO 100 (4 tomas fusionadas con idénticos parámetros)