XII Triatlón Cros Villa de Sádaba

Después del parón provocado por la pandemia, el pasado sábado 23 de julio, se celebró en Sádaba (Zaragoza) la XII Triatlón Cros Villa de Sádaba, puntuable para la liga Ibercaja de Clubes de Triatlón 2022.

Debido a las altas temperaturas registradas en estos últimos días, la prueba comenzó una hora más tarde de los que venía siendo habitual, comenzando ésta a las 18:30 horas. 

Los participantes debían recorrer una distancia de 600 metros a nado, 17,5 kilómetros en bicicleta y, por último, 4 kilómetros de carrera a pie. Una prueba solo acta para campeones/as… 

El primero en terminar fue Fernando Fernández Añón, del club Tragamillas Alcañiz, con un tiempo de 59 minutos y 12 segundos. La primera, en categoría femenina, fue Claudia Marco Gutierrez, del club E.M. El Olivar, con un tiempo de 1 hora, 10 minutos y treinta y siete segundos. 

Para este tipo de eventos suelo ajustar mi cámara con unos parámetros que me permitan concentrarme en el instante y en la composición de mis tomas, dejando que la cámara realice la mayor parte del trabajo por mí. Así, suelo ajustar la sensibilidad en automático (con un valor mínimo de ISO 200 y máximo de ISO 1600), el enfoque en modo continuo (para no perder foco mientras el deportista se acerca o aleja) y el modo de disparo en semiautomático con prioridad a la apertura (así la cámara elegirá la velocidad adecuada según la focal que utilice). Pero en esta ocasión (seguramente las ganas de empezar a disparar me jugaron una mala pasada y no revisé los ajustes de cámara), el enfoque lo tenía en modo sencillo y la sensibilidad la tenía ajustada en ISO 100. Cuando me di cuenta, aún sabiendo que perdería más de una toma, decidí seguir con esos parámetros... por lo menos me serviría para practicar un disparo rápido...

Ya sabéis, antes de coger la cámara, revisar todos los parámetros… 

Unas últimas líneas para agradecer a los organizadores y a todo el personal voluntario, el trabajo que desarrollaron para hacer que fuera posible que la prueba se desarrollara de una manera exitosa. En homenaje a todos ellos dedico la última foto de esa entrada...

 

Datos de las tomas: 

Cámara: Sony DSLR A700 

Objetivo: Tamron SP 70-300 mm. f/4-5.6 USD 

EA: Estabilizador de cámara activado 

250 mm. (375 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/500 seg. – ISO 100

70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/640 seg. – ISO 100

    

300 mm. (450 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/320 seg. – ISO 100 

100 mm. (150 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/640 seg. – ISO 100

300 mm. (450 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/500 seg. – ISO 100 

300 mm. (450 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/500 seg. – ISO 100 

300 mm. (450 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/400 seg. – ISO 100 

300 mm. (450 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/500 seg. – ISO 100 (recorte en formato 1/2) 

70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/640 seg. – ISO 100

130 mm. (195 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/640 seg. – ISO 100 

70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/500 seg. – ISO 100

70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/640 seg. – ISO 100 

150 mm. (225 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/250 seg. – ISO 100 

300 mm. (450 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/250 seg. – ISO 100 – EA 

120 mm. (180 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/160 seg. – ISO 100

70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/320 seg. – ISO 200 

70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/1000 seg. – ISO 200

300 mm. (450 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/640 seg. – ISO 200

300 mm. (450 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/640 seg. – ISO 200

300 mm. (450 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/640 seg. – ISO 200

300 mm. (450 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/640 seg. – ISO 200 

70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/250 seg. – ISO 200 

70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/800 seg. – ISO 200 

70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/500 seg. – ISO 200

70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/500 seg. – ISO 200

70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/500 seg. – ISO 200 

300 mm. (450 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/500 seg. – ISO 200

70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/640 seg. – ISO 200 

Fani y Leo

Unos amigos me propusieron que les hiciera unas fotografías para cambiar así sus carteles promocionales, me refiero al dúo Fani y Leo, unos grandes músicos y mejores personas. Era un reto un tanto complicado y con cierta responsabilidad pero, ¿qué podía salir mal?, si no eran de su agrado siempre podría hacer ese trabajo otro fotógrafo con más conocimientos… Así que, como me gustan los retos, acepté con agrado. 

Quedamos unos días antes de la sesión para inspeccionar los posibles escenarios, hacerme una idea de lo que querían y, lo más importante, lo que yo podía ofrecerles. Sabía que la sesión no podía durar más de una hora, como mucho dos; hacerla más larga se vería reflejado en la actitud de los modelos que se van cansando de “ponte ahí, sube la cara, baja las manos, gira el cuerpo…” y eso, con toda seguridad, se vería reflejado en los resultados. 

Una vez visto lo que querían, me preparé y dibujé unos cuantos esquemas de iluminación e incluso me hice algunos bocetos de lo que quería hacer. Creo que empezar un trabajo sin tener muy claro lo que quieres es todo un error y, lo más importante, una pérdida de tiempo para los interesados y para mí. 

Una vez metidos en materia me percaté de que no me había dado cuenta de lo más obvio… la sala donde íbamos a desarrollar la sesión era muy pequeña y además, como elemento principal del atrezzo, había un piano de cola y éstos no se caracterizan por ser muy pequeños… Como resultado, si queríamos dejar paso para poder recolocarnos, solo podría montar un punto de luz y, si fuera necesario, ayudarnos con un reflector. 

Hice las pruebas de iluminación y, ¡sorpresa!, lo que en un principio pensaba en un inconveniente se transformó en un aliado: Las pequeñas dimensiones de la sala hicieron que la luz rebotara por sus paredes y techo suavizando aún más las sombras que proyectaba la luz principal. Podíamos comenzar… Ajusté la velocidad de obturación en 1/200 seg. (hay que respetar siempre la velocidad de sincronización del flash) el diafragma a f/10 y el ISO a 400 (aumentar el ISO ayuda a bajar la potencia del flash y el sensor de mi cámara aún admite valores mayores sin que se vea afectado por el ruido). Con esos parámetros obtenía una exposición en negro que era lo que buscaba para que solo afectara la luz del flash. Sólo quedaba ajustar éste para iluminar la escena y comenzar a disparar. Al final (llegando a un equilibrio con los valores de exposición) ajuste su potencia a 1/4, de esa forma me aseguraba que los tiempos de reciclaje serían muy cortos y podía hacer varios disparos seguidos. 

Tras poco más de una hora y cerca de un centenar de tomas en mi tarjeta, dimos la sesión por terminada. Todavía me quedarían los trabajos de edición… Pero eso es ya otra historia… 

Muchas gracias a Fani y Leo por confiar en mí al ofrecerme la oportunidad de hacer este encargo. 

Estos han sido los resultados… 

Datos de las tomas:

Cámara: Sony DSLT A77 

Objetivo: Sony DT 16-105 mm. f/3.5-5.6 

Flashes: Neewer NW-561 - Youngnuo 460 II + cable Pc Sync + Softbox de 80 x 80 + gel de color (en algunas tomas)

Fondos modificados en la edición 

17 mm. (25 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/200 seg. – ISO 400 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/200 seg. – ISO 400 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/200 seg. – ISO 400

50 mm. (75 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/200 seg. – ISO 400 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/9 – 1/200 seg. – ISO 400 

20 mm. (30 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/200 seg. – ISO 400 

45 mm. (67 mm. eq. en FF) – f/9 – 1/200 seg. – ISO 400 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/200 seg. – ISO 200

Al final del día...

Creo sin temor a equivocarme, que en esta época del año, cuando se va despidiendo el día, se vuelve muy especial para los amantes de la fotografía de paisaje, por lo menos en esta zona donde vivo… 

Todo empieza una hora antes de la puesta del sol, ahí es cuando empieza la verdadera magia. La luz se vuelve muy direccional, las sombras empiezan a alargarse, los volúmenes a potenciarse y los tonos se van volviendo cada vez más cálidos; dependiendo de la atmósfera van variando de una magenta a un naranja o a un dorado intenso. Por algo es que le llama “la hora dorada…” 

Además, si la suerte nos acompaña con nubes altas nos puede sorprender el ansiado “candilazo” donde el cielo se convierte en una verdadera explosión de color. 

Pero, ¿cuándo se va a producir este fenómeno? Lamentablemente es muy difícil de predecir… Existe una web que nos puede orientar en ese empeño… Me refiero a Sunset WX (zona europea). Una web que analiza varios factores como la humedad, el viento o la elevación de las nubes, para predecir si habrá candilazo al amanecer o atardecer. 

En un plazo de 48 horas (que podremos variar desde el selector de la derecha) nos muestra mediante colores cuando puede haber más probabilidad de que se genere este fenómeno. Los colores más cálidos nos indicarán una gran probabilidad de “candilazo”. Por el contrario, los colores más fríos nos muestran una baja posibilidad de que éste se produzca… Fácil… 

Ahora sólo nos queda tener suerte… 

Datos de las tomas: 

Ubicación: Sádaba (Zaragoza) 

Cámaras: Sony DSLR A700 ó Sony SLT A77 

Objetivos: 

A – Tamron SP 70-300 mm. f7/4-5.6 USD 

B – Sigma 90 mm. f/2.8 macro (135 mm. eq. en FF) 

A – 70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/9 – 1/160 seg. – ISO 200

B – f/4 – 1/400 seg. – ISO 250 

A –75 mm. (112 mm. eq. en FF) – f/8 – 1/200 seg. – ISO 200

A –70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/250 seg. – ISO 200

A –130 mm. (195 mm. eq. en FF) – f/6.3 – 1/200 seg. – ISO 200 

A –70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/160 seg. – ISO 200 – Recorte en formato 1/2 

A –300 mm. (450 mm. eq. en FF) – f/7.1 – 1/500 seg. – ISO 1000 

B – f/10 – 1/1600 seg. – ISO 400 

B – f/11 – 1/500 seg. – ISO 250 – Panorámica de 2 tomas con idénticos parámetros

B – f/18 – 1/160 seg. – ISO 160