martes, 30 de noviembre de 2021

Síndrome de Stendhal. ¿Cómo la hice?


Por fin llegamos a las Gradas de Soaso en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Cosa extraña, pero ya no había nadie en ese lugar tan hermoso del pirineo aragonés. Le propuse a mi amigo que hiciera de modelo para dar la dimensión adecuada al lugar, posicionándolo en el margen del encuadre. El problema es que quería hacer una larga exposición, y ello implicaba que debería estar totalmente inmóvil durante todo el tiempo que durara ésta… Accedió con agrado… 

Después de hacer las correspondientes pruebas, fije la velocidad de obturación en 25 segundos. Ya sabes, le dije, durante ese tiempo deberás hacer como si estuvieras haciendo una foto pero, por favor, sin hacer el menor movimiento… 

Podría seguir diciendo que esto que os muestro fue el resultado final, pero estaría faltando a la verdad ya que no es del todo cierto. Ni la persona que aparece en la toma era mi amigo, ni el lugar estaba tan desierto como aparece en la foto… En realidad no es una larga exposición, sino un apilamiento de imágenes creadas en Photoshop. ¿Qué cómo lo hice? Ahora lo explico… 

No cabe duda que la mejor forma de crear una larga exposición es precisamente con eso, con una larga exposición… Pero ello implica elegir el encuadre, utilizar filtros para restar pasos de luz, plantar el trípode, componer la imagen, hacer las pruebas de exposición para comprobar el efecto deseado para, finalmente, disparar y hacer la toma. En ocasiones y por muy diversas razones (si vamos con gente que no está tan interesada como nosotros por nuestra afición, si ves un momento tan fugaz que se te puede escapar si pierdes tiempo en la preparación, si ya hay mucha gente en el lugar que te va a impedir o molestar para alcanzar tu propósito o por muchas otras causas), puedes plantearte la utilización del siguiente método: 

Consiste en realizar varias tomas (unas 10 ó más) con los mismos parámetros, en cortos espacios de tiempo e intentando, eso sí, no hacer variaciones en el encuadre elegido. ¿Disparo en ráfaga?, porqué no… Aunque normalmente yo no lo utilizo… 

Una vez en la tranquilidad de nuestra casa y con la ayuda de Photoshop, procedemos a su edición: 

Abrimos todas las tomas que hemos realizado: 

Archivo -> Secuencias de comandos -> Cargar archivos en pila. 


Cliqueamos en “Explorar” (1) para seleccionar los archivos que van a componer nuestra imagen. Una vez elegidos marcaremos la casilla “Intentar alinear automáticamente las imágenes de origen” (2). Las tomas se nos abrirán en distintas capas alineadas y apiladas una encima de la otra. 


Seleccionamos todas las capas y las convertimos en un objeto inteligente: 

Capa -> Objetos inteligentes -> Convertir en objeto inteligente. 


Aunque no es del todo necesario, ya que al trabajar con “Objetos inteligentes” en cualquier momento podemos editar las capas originales de forma independiente, yo me suelo hacer una copia para rasterizarla y poder recuperar zonas que se hayan podido promediar sin que hubiera deseado hacerlo. 

Capa -> Duplicar capa...

Capa -> Objeto inteligente -> Rasterizar  


Seleccionando el Objeto inteligente, promediamos su apilamiento: 

Capa -> Objetos inteligentes -> Modo de apilamiento -> Promedio. 


Con ello los píxeles que sean coincidentes en todas las capas no tendrán variación, pero los que no lo sean se originará un promedio de todas las capas. 

Siempre podremos, de la capa que hemos rasterizado y si fuera necesario, recuperar información.

Para terminar, seguiremos con nuestros trabajos de edición hasta dejar nuestra fotografía terminada. 

Alguno puede pensar: Si el ruido digital es aleatorio, se podría emplear este método para eliminarlo… Efectivamente, podremos disminuir e incluso eliminar el ruido digital, pero, en ese caso, todo en nuestro encuadre deberá permanecer inmóvil.

Datos de la toma
Cámara: Sony A77 
Objetivo: Sony DT 16-105 mm. f/3.5-5.6
16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/7.1 - 1/20 seg. - ISO 100  
Promedio de 10 tomas con idénticos parámetros

sábado, 20 de noviembre de 2021

Un paseo por Potes

Viajamos a Potes desde la costa y atravesamos uno de los lugares más pintorescos de Cantabria: El Desfiladero de la Hermida; un conjunto de angostas gargantas que confluyen en la principal por el cauce del río Deva. Lamentablemente, no teníamos tiempo de disfrutar del paisaje como nos hubiera gustado ya que  teníamos el día programado. Por la mañana visitaríamos Potes y por la tarde queríamos ir al teleférico de Fuente Dé. No había tiempo que perder, otra vez será…

Potes está situado en un espectacular paisaje, en el corazón del valle de Liébana y es uno de los pueblos con más encanto de Cantabria. Así, en 1.983, fue declarado Conjunto Histórico-Artístico y, en 2.019, entró en el selecto club de los pueblos más bonitos de España. Además, la confluencia de los 4 valles de la comarca, hacen de este pueblo el punto neurálgico de la zona.

Pasear por sus callejuelas empedradas, viendo sus populares casonas, nos transportaron a otra época. Fue un auténtico placer perderse por la zona vieja y deambular por el barrio de la Solana, los puentes de San Cayetano y el de la Cárcel o por la Torre del Infantado, su edificio más simbólico. 

Terminamos, tras un tranquilo paseo por la rivera del río Quiviesa, recuperando fuerzas en uno de sus múltiples y buenos restaurantes. En Cantabria es difícil comer mal... 

Por la tarde nos esperaba el ascenso al teleférico de Fuente Dé, pero eso ya será para una próxima entrada.

Datos de las tomas: 
Cámara: Sony DSLT A77 
Objetivo: Sony DT 16-105 mm. f/3.5-5.6 
CE: Compensación de la exposición 
EA: Estabilizador de cámara activado

18 mm. (27 mm. Eq. en FF) – f/9 – 1/80 seg. – ISO 100

18 mm. (27 mm. Eq. en FF) – f/9 – 1/80 seg. – ISO 100 

16 mm. (24 mm. Eq. en FF) – f/8 – 1/40 seg. – ISO 100 

16 mm. (24 mm. Eq. en FF) – f/9 – 1/60 seg. – ISO 100 

16 mm. (24 mm. Eq. en FF) – f/5.6 – 1/15 seg. – ISO 100 – CE: -0.3 EV 

16 mm. (24 mm. Eq. en FF) – f/10 – 1/60 seg. – ISO 100 – CE: -0.3 EV 

16 mm. (24 mm. Eq. en FF) – f/9 – 1/80 seg. – ISO 100 – CE: -0.3 EV 

16 mm. (24 mm. Eq. en FF) – f/10 – 1/100 seg. – ISO 100 – CE: -0.3 EV

16 mm. (24 mm. Eq. en FF) – f/10 – 1/40 seg. – ISO 100 

16 mm. (24 mm. Eq. en FF) – f/8 – 1/400 seg. – ISO 200 

16 mm. (24 mm. Eq. en FF) – f/11 – 1/80 seg. – ISO 200 

16 mm. (24 mm. Eq. en FF) – f/10 – 1/100 seg. – ISO 100 

16 mm. (24 mm. Eq. en FF) – f/10 – 1/100 seg. – ISO 100 

16 mm. (24 mm. Eq. en FF) – f/13 – 1/40 seg. – ISO 100 (Apilado de 10 tomas) 

105 mm. (157 mm. Eq. en FF) – f/5.6 – 1/250 seg. – ISO 320

jueves, 11 de noviembre de 2021

La Catedral de los Peces

En 1.946, el pueblo de Villanueva de las Rozas (Cantabria - España), fue trasladado a una cota más alta para evitar que desapareciera tras la construcción del embalse del Ebro. 

Su antigua iglesia, situada a orillas del mencionado embalse, se la conoce con el popular nombre de la Catedral de los Peces que, a modo de recuerdo perpetuo de ese pasado, vigila las aguas y el entorno.

En la actualidad, sólo queda la torre del campanario que, cuando el embalse está lleno, surge de entre las aguas, de allí ese nombre tan peculiar. Si cruzamos la pasarela de madera que une la orilla con la entrada al campanario, podremos ascender por su interior a través de una escalera de caracol que nos lleva hasta una plataforma superior de madera, sirviéndonos ésta de un perfecto mirador.

El acceso para llegar a este entorno no es muy complicado, ya que la torre se divisa desde la carretera, pero sí que puede llevarnos a alguna pequeña confusión. Debemos acercarnos al pueblo y descender hasta cruzar las vías del tren por un paso inferior. Tras cruzarlas llegaremos a una explanada donde podemos aparcar y donde se encuentran unos paneles informativos que nos explican la historia del lugar. Tomando una senda, y tras recorrer unos 200 metros, llegaremos a la pasarela que une la orilla con la torre. 

No es un lugar muy conocido, pero creo que es una parada obligatoria si visitáis el embalse del Ebro. Desde luego, no os dejará indiferentes...
 
Datos de las tomas: 
Cámara: Sony DSLT A77 
Objetivo: Sony DT 16-105 mm. f/3.5-5.6 
CE: Compensación de la exposición 

60 mm. (90 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/80 seg. – ISO 100 

20 mm. (30 mm. eq. en FF) – f/9 – 1/125 seg. – ISO 100

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/100 seg. – ISO 100 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/30 seg. – ISO 100 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/8 – 1/640 seg. – ISO 400 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/9 – 1/100 seg. – ISO 400 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/8 – 1/500 seg. – ISO 400 – CE: 1.0 EV 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/200 seg. – ISO 400 – CE: 0.7 EV 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/320 seg. – ISO 400 – CE: 0.7 EV 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/640 seg. – ISO 400


martes, 2 de noviembre de 2021

Los mundos de Ícaro

Cuenta la mitología griega que hace muchos, muchos años, Dédalo y su hijo Ícaro se encontraban presos en la isla de Creta. A toda costa querían escapar, pero el rey Minos controlaba todas las salidas… todas menos una: el aire. 

Al darse cuenta del hecho, Dédalo, que era un arquitecto y artesano muy hábil, comenzó a trabajar en la forma de volar por encima de las murallas de la prisión y, usando plumas, hilo y cera, construyó unas alas para él y otras para su hijo. Cuando al fin las tuvo hechas, le enseñó a volar. 

El día previsto y antes de alzar el vuelo, le advirtió que no lo hiciera muy alto ya que el calor del sol podría derretir la cera que sustentaban las plumas e irremediablemente caería al vacío. 

Emprendieron el vuelo por encima de las murallas de Creta y comprobaron con gran alegría que eran libres. Tanta fue la emoción que llevó al joven Ícaro a cometer la gran imprudencia de volar demasiado alto. Tanto lo hizo que el sol terminó por fundir la cera haciendo que éstas se fueran desprendiendo poco a poco. Cuando se percató ya era demasiado tarde, cayó al mar y falleció. 

Su padre, más prudente, nunca abandonó la altura segura y, finalmente, llegó a su destino… 

Soñar, soñar mucho y volar, pero ser prudentes con vuestras decisiones… 

Datos de las tomas: 
Cámara: Sony A700 
Objetivo: Sigma 24 mm. f/2.8 macro (36 mm. eq. en FF) 
EA: Estabilizador de cámara activado 
Foto del fondo: f/22 – 1/10 seg. – ISO 400 – EA 
Foto primer plano: f/7.1 – 1/80 seg. – ISO 100 
Sombra de alas dibujadas mediante la herramienta curvas de Photoshop