Por fin llegamos a las Gradas de Soaso en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Cosa extraña, pero ya no había nadie en ese lugar tan hermoso del pirineo aragonés. Le propuse a mi amigo que hiciera de modelo para dar la dimensión adecuada al lugar, posicionándolo en el margen del encuadre. El problema es que quería hacer una larga exposición, y ello implicaba que debería estar totalmente inmóvil durante todo el tiempo que durara ésta… Accedió con agrado…
Después de hacer las correspondientes pruebas, fije la velocidad de obturación en 25 segundos. Ya sabes, le dije, durante ese tiempo deberás hacer como si estuvieras haciendo una foto pero, por favor, sin hacer el menor movimiento…
Podría seguir diciendo que esto que os muestro fue el resultado final, pero estaría faltando a la verdad ya que no es del todo cierto. Ni la persona que aparece en la toma era mi amigo, ni el lugar estaba tan desierto como aparece en la foto… En realidad no es una larga exposición, sino un apilamiento de imágenes creadas en Photoshop. ¿Qué cómo lo hice? Ahora lo explico…
No cabe duda que la mejor forma de crear una larga exposición es precisamente con eso, con una larga exposición… Pero ello implica elegir el encuadre, utilizar filtros para restar pasos de luz, plantar el trípode, componer la imagen, hacer las pruebas de exposición para comprobar el efecto deseado para, finalmente, disparar y hacer la toma. En ocasiones y por muy diversas razones (si vamos con gente que no está tan interesada como nosotros por nuestra afición, si ves un momento tan fugaz que se te puede escapar si pierdes tiempo en la preparación, si ya hay mucha gente en el lugar que te va a impedir o molestar para alcanzar tu propósito o por muchas otras causas), puedes plantearte la utilización del siguiente método:
Consiste en realizar varias tomas (unas 10 ó más) con los mismos parámetros, en cortos espacios de tiempo e intentando, eso sí, no hacer variaciones en el encuadre elegido. ¿Disparo en ráfaga?, porqué no… Aunque normalmente yo no lo utilizo…
Una vez en la tranquilidad de nuestra casa y con la ayuda de Photoshop, procedemos a su edición:
Abrimos todas las tomas que hemos realizado:
Archivo -> Secuencias de comandos -> Cargar archivos en pila.
Cliqueamos en “Explorar” (1) para seleccionar los archivos que van a componer nuestra imagen. Una vez elegidos marcaremos la casilla “Intentar alinear automáticamente las imágenes de origen” (2). Las tomas se nos abrirán en distintas capas alineadas y apiladas una encima de la otra.
Seleccionamos todas las capas y las convertimos en un objeto inteligente:
Capa -> Objetos inteligentes -> Convertir en objeto inteligente.
Aunque no es del todo necesario, ya que al trabajar con “Objetos inteligentes” en cualquier momento podemos editar las capas originales de forma independiente, yo me suelo hacer una copia para rasterizarla y poder recuperar zonas que se hayan podido promediar sin que hubiera deseado hacerlo.
Capa -> Duplicar capa...
Capa -> Objeto inteligente -> Rasterizar
Seleccionando el Objeto inteligente, promediamos su apilamiento:
Capa -> Objetos inteligentes -> Modo de apilamiento -> Promedio.
Con ello los píxeles que sean coincidentes en todas las capas no tendrán variación, pero los que no lo sean se originará un promedio de todas las capas.
Siempre podremos, de la capa que hemos rasterizado y si fuera necesario, recuperar información.
Para terminar, seguiremos con nuestros trabajos de edición hasta dejar nuestra fotografía terminada.
Alguno puede pensar: Si el ruido digital es aleatorio, se podría emplear este método para eliminarlo… Efectivamente, podremos disminuir e incluso eliminar el ruido digital, pero, en ese caso, todo en nuestro encuadre deberá permanecer inmóvil.
Datos de la toma
Cámara: Sony A77
Objetivo: Sony DT 16-105 mm. f/3.5-5.6
16 mm. (24 mm. eq. en FF) - f/7.1 - 1/20 seg. - ISO 100
Promedio de 10 tomas con idénticos parámetros