miércoles, 18 de agosto de 2021

Un día de verano

Pensábamos ir a la playa de Hondarribia, a disfrutar de un tranquilo día de sol, lectura, buena comida y agua; pero se nos torció el plan ya que ese día amenazaban lluvia. Cambiamos destino y nos dirigimos al Valle de Tena, en Huesca, concretamente al pantano de Lanuza. El nuevo plan pintaba bien: En la orilla del mencionado pantano está el embarcadero Suscalar, en él se puede realizar todo tipo de actividades náuticas (hidropedales, piraguas, Wind Surf, Vela ligera…), además dispone de solárium y, lo más importante, de restaurante... Hacia allí que fuimos.

Dos horas de viaje y llegamos a destino. El lugar tiene parking para clientes al lado mismo del restaurante y el solárium, por lo que de momento, un problema resuelto. Reservamos para comer y al césped, a disfrutar de nuestro día de bien merecido descanso.

El lugar no puede estar mejor: No había mucha gente, abundante sombra, césped, sitio reservado para bañarse y, lo mejor de todo: el paisaje… No sé si las fotos que muestro más abajo le pueden hacer justicia, pero es espectacular, un verdadero lujo…

A medio día, llegó la hora de comer. Como ya nos habían indicado, dejamos nuestras pertenencias en el sitio y nos fuimos para el restaurante. ¿Qué tal comimos…? Bueno, todo no iba a ser idílico y maravilloso. El trato con el personal fue muy correcto y agradable, pero la comida no estaba muy bien, ¡para qué vamos a engañar! En fin, todo no podía salir perfecto…

Por la tarde pensábamos hacer alguna actividad náutica, de las tranquilas, que ya peinamos canas… Pero poco a poco se fue torciendo el plan, se levantó el viento y algunas de las embarcaciones de recreo empezaron a volcar. En menos de un segundo tenías a la barca de la organización al recate, por lo que, aún en esas condiciones (siendo una actividad muy segura),  preferimos disfrutar viendo, de vez en cuando, cómo rescataban a los turistas.

El día terminó con un agradable paseo por las poblaciones de Lanuza y Sallent de Gállego. Es un lugar totalmente recomendable en el que, desde luego, no descartamos volver uno de estos días…


Datos de las tomas: 
Cámara: Sony DSLR A700 
Objetivo: Sony DT 16-105 mm. f/3.5-5.6 
CE: Compensación de la exposición 
EA: Estabilizador de cámara activado 

105 mm. (157 mm. eq. en FF) – f/9 – 1/500 seg. – ISO 400 – CE: -0.3 EV

20 mm. (30 mm. eq. en FF) – f/8 – 1/200 seg. – ISO 100 

40 mm. (60 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/250 seg. – ISO 100

105 mm. (157 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/200 seg. – ISO 400 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/200 seg. – ISO 100 – CE: -0.3 EV

20 mm. (30 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/80 seg. – ISO 100 – CE: -0.3 EV 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/160 seg. – ISO 100 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/60 seg. – ISO 100

26 mm. (39 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/80 seg. – ISO 100 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/60 seg. – ISO 100 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/10 – 1/30 seg. – ISO 100 

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/5 – 1/40 seg. – ISO 100 

105 mm. (157 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/100 seg. – ISO 400 – EA 

35 mm. (52 mm. eq. en FF) – f/5 – 1/60 seg. – ISO 400 - EA

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