lunes, 24 de junio de 2019

Una de macros

Los aficionados a esta disciplina suelen salir bien cargados cuando desean practicarla. En su mochila no puede faltar un par de flashes, un trípode, varios difusores, varios fondos para utilizarlos eventualmente, un plato micrométrico y toda clase de accesorios varios imposibles de enumerar. A todo ello hay que añadir unas dosis de gran paciencia y el convencimiento, por adelantado, de que existe la posibilidad de volver a casa sin nada reseñable...

El otro día me animé a hacer unas cuantas macros. Cogí mi cámara, monte el objetivo y, todo "chulo", salí sin otros aditamentos a fotografiar todo cuanto se meneara... Al no encontrar ningún bicho reseñable decidí aventurarme con las flores... Una ligera brisa me estaba impidiendo hacer foco y pensé: "Si hubiera cogido la mochila para intentar frenar el viento..". No encontraba la iluminación correcta y pensé: "Si hubiera cogido los flashes y el difusor..." Ante las dificultades que estaba encontrando para enfocar, también pensé: "El trípode no me hubiera venido nada mal..." El resumen, después de una hora intentando tomar algo decente sin lograrlo, decidí hacer otro tipo de fotografía para, finalmente y algo abatido, volver a casa sin nada que valiera la pena en mi tarjeta. O quizás me equivoque y aún hubiera algo...

Datos de las tomas:
Cámara: Sony DSLR A700
Objetivo: Sigma 90 mm. f/2.8 Macro
CE: Compensación de la exposición

f/8 - 1/100 seg. - ISO 400 - CE: -0.3

f/11 - 1/250 seg. - ISO 400 - CE: -0.3

f/11 - 1/400 seg. - ISO 400 - CE: -0.3

f/11 - 1/160 seg. - ISO 400 - CE: -0.3

f/11 - 1/200 seg. - ISO 400 - CE: -0.3

f/11 - 1/200 seg. - ISO 400 - CE: -0.3 Recorte en formato 1/2

f/16 - 1/1000 seg. - ISO 400 - CE: -0.3

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