Roque Nublo

Era la segunda vez que intentábamos disfrutar del Roque Nublo. En la anterior ocasión, aunque salimos con un precioso día para una excursión así, una espesa niebla se nos iba echando encima conforme ascendíamos y, aunque esperamos un buen rato, nos tuvimos que volver sin disfrutar de esas preciosas vistas que nos habían prometido que desde allí se disfrutaban.

Esta sería la última oportunidad; la estancia en Gran Canaria no nos daba para más… Las predicciones indicaban que podía haber sol, nubes e incluso niebla. ¡Vamos, que no se querían coger los dedos…! Salimos, al igual que en la anterior ocasión, con un día espléndido pero esta vez sí, conforme ascendíamos, parecía que el tiempo nos iba a respetar. Incluso salieron unas cuantas nubes que, lejos de molestar, daban al cielo ese toque especial para disfrutar de una de mis pasiones preferidas: la fotografía. Por contra nos impidieron ver una de las vistas más esperadas que desde allí de divisan: la cercana isla de Tenerife y su símbolo más famoso, el Teide.

El Roque Nublo esta situado en el centro geográfico de la isla, en el municipio de Tejeda (ya he hablado de esa población en una anterior entrada) y está considerado como una de las peñas naturales más grandes del mundo. Es de origen volcánico y se eleva a unos ochenta metros de su base y a 1.813 metros sobre el nivel del mar. Es el tercer pico más alto de la isla, tras el pico de Las Nieves y el Morro de la Agujereada, con 1.949 y 1.956 metros respectivamente. Tiene un especial significado para los isleños ya que fue un antiguo lugar de culto. En 1.987 fue declarado Espacio Natural Protegido y en 1.994 Parque Rural.

Se puede llegar a él a través de diversas pistas senderistas. Nosotros escogimos un sendero que, tras una atractiva caminata de unos 40 minutos, te lleva hasta su base. Eso sí, como os acompañe un apasionado de la fotografía como yo, hay que contar con el doble de tiempo, por lo menos…

El Roque Nublo se ha convertido en el símbolo por antonomasia de la isla de Gran Canaria.

Datos de las tomas:
Cámara: Sony SLTA77
Objetivo: Sony DT 16-105 mm. f/3.5-5.6
CE: Compensación de la exposición

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/200 seg. – ISO 100 – CE: -0.3

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/14 – 1/80 seg. – ISO 100 – CE: -0.3

30 mm. (45 mm. eq. en FF) – f/13 – 1/125 seg. – ISO 100 – CE: -0.3

35 mm. (52 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/250 seg. – ISO 100 – CE: -0.3

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/4 – 1/2000 seg. – ISO 100

28 mm. (42 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/320 seg. – ISO 100

28 mm. (42 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/320 seg. – ISO 100

35 mm. (52 mm. eq. en FF) – f/5 – 1/2000 seg. – ISO 100

18 mm. (27 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/250 seg. – ISO 100

24 mm. (36 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/320 seg. – ISO 100

30 mm. (45 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/250 seg. – ISO 100

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/250 seg. – ISO 100

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/8 – 1/640 seg. – ISO 100

18 mm. (27 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/125 seg. – ISO 100 – CE: -0.3

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/20 – 1/125 seg. – ISO 100 – CE: -0.3

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/8 – 1/500 seg. – ISO 100

22 mm. (33 mm. eq. en FF) – f/8 – 1/400 seg. – ISO 100 – CE: -0.3

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/13 – 1/125 seg. – ISO 100 – CE: -0.3

20 mm. (30 mm. eq. en FF) – f/11 – 1/200 seg. – ISO 100 – CE: -0.3