Datos de las tomas:
Cámara: Sony SLT A77V
Objetivo: Sigma 90 mm. f/2.8 Macro (135 mm. eq. en FF)
Me encontraba una tarde tranquilamente leyendo en mi casa, cuando de repente se iluminó toda la estancia de un intenso color rojizo. Me acerqué rápidamente a la ventana para ver qué pasaba: el cielo estaba cubierto de nubes y éstas se habían teñido de un rojo intenso como si se encontraran ardiendo. Es un fenómeno que se divisa con cierta regularidad en los amaneceres y atardeceres y que dicen que auguran cambios meteorológicos, pero no recuerdo uno con tanta intensidad. Tras un breve instante para disfrutar de esa visión (sabía que ese fenómeno sólo duraría unos pocos minutos) fui corriendo a por mi cámara para intentar inmortalizarlo.
Después de ver los resultados, pensé en lo impresionante que hubiera sido encontrarme frente al castillo de mi pueblo: ¡Si lo hubiera sabido!, pensé… Una vez el famoso fotógrafo paisajista Ansel Adams dijo: “Una buena fotografía se obtiene sabiendo dónde pararse”, y sabiendo anticiparse, añadiría yo... Pero bueno, en la era en la que nos ha tocado vivir, para eso está el “vendito” Photoshop.
¡Manos a la obra...!
En cuanto dispuse de tiempo libre me fui frente al castillo y, con la misma focal e imaginando situarme en la posición en la que hubiera observado ese impresionante atardecer, realicé una foto para intentar fusionar ambas tomas en la edición.
En cuanto dispuse de tiempo libre me fui frente al castillo y, con la misma focal e imaginando situarme en la posición en la que hubiera observado ese impresionante atardecer, realicé una foto para intentar fusionar ambas tomas en la edición.
Una vez frente al ordenador, tras cargar el archivo original del atardecer en Photoshop, lo primero que hice fue quitar los tejados. No tiene más misterio: tapón de clonar y mucha paciencia... Completé el trabajo con un degradado (herramienta degradado), tomando muestra de la parte más clara (1) y la más oscura (2).
Seguidamente cargué el archivo del castillo y convertí esa capa en un objeto inteligente (capa - objetos inteligentes - convertir en objeto inteligente). Con ello podría modificar su tamaño sin que se resienta su calidad, podría volver a los trabajos que iba a realizar en la mencionada capa cuando fuera necesario e incluso podría aplicar nuevas máscaras. Seguidamente, sobre el objeto inteligente, hice la selección del castillo y perfeccioné el borde, de esa forma no se notaría la incorporación con el cielo.
Para aquellos que no sepan utilizar la herramienta “perfeccionar borde de selección” os dejo un link con una explicación de cómo hacerlo. Pertenece a Fotógrafo Digital, una web que suelo visitar con regularidad y que disponéis de su enlace en el margen derecho de este blog.
Ya sólo restaba, para la total integración del castillo, el oscurecimiento del mismo para simular un contraluz al atardecer. Para ello utilicé dos capas de ajuste, una con un filtro de fotografía de color azul para enfriar la escena e imitar un anochecer (3) y la otra con un ajuste de curvas que, sobre todo bajando las altas luces y los medios tonos, imitara un contraluz (4). Para evitar que estos ajustes afecten a toda la escena (sólo queremos hacerlo sobre el castillo), cliqueamos en el tercer icono por la izquierda (5) en cada una de las referidas capas de ajuste.
Espero que os guste y que este “tocho” sirva de ayuda en alguno de vuestros trabajos.
Buena edición...
ResponderEliminarSaludos.
Me alegra que te guste y muchas gracias por pasar y comentar.
EliminarSaludos.