El factor humano

Íbamos paseando por la calle Marqués de Argüelles en Llanes (Asturias) y, tras pasar el faro, nos encontramos con una pequeña cala. Me fijé que en el fondo había una cueva; el marco ideal para hacer una fotografía, pensé, y me puse “manos a la obra”… Para acceder a la misma había una escalera, pero la marea la había llenado de algas que dificultaban el paso por la misma, por lo que en ese momento no había nadie allí.

La intención era hacer una foto desde su interior. Si la tomaba con un punto de vista bajo daría la impresión de ser mucho más grande de lo que era en realidad, ya que la ausencia de personas evitaría tener una referencia de su tamaño.

Hice la medición de la exposición y agachándome lo más posible (la altura de la cueva era algo menor de un metro) accedí a su interior intentando no golpearme la cabeza con las rocas.

Utilizando la hiperfocal, hice una primera foto con un diafragma lo suficientemente cerrado como para tener desde las rozas hasta el horizonte a foco. Utilicé el flash a muy baja potencia con la intención de aclarar un poco las rocas del interior, pero el resultado no me gustó.

Nuevamente medí en el exterior intentando derechear el histograma y, con los mismos ajustes de enfoque, hice una nueva prueba, esta vez sin la utilización del flash. El resultado no era lo que estaba viendo en ese momento pero sabía que en la edición lograría el resultado deseado.

Una vez en el ordenador y tras un revelado básico del RAW, abrí Photoshop para realizar unos pequeños ajustes: Como la toma estaba hecha sin mirar, ya que la hice desde un punto de vista bajo y mi cámara no dispone de visión directa, nivelé el horizonte y, seguidamente para terminar, hice una selección de las rocas y mediante un ajuste de curvas “levanté” las sombras.

Datos de la toma:

Cámara: Sony DSLR A700

Objetivo: Sony DT 16-105 mm., f/3.5-5.6

Focal: 16 mm. (24 mm. eq. en FF)

Diafragma: f/13

Velocidad: 1/100 seg.

ISO 100