En 1918, tras la Primera Guerra Mundial, Croacia formó parte del efímero reino de croatas, serbios y eslovenos, que se fragmentó de Austria-Hungría, y que posteriormente se convirtió en el Reino de Yugoslavia. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue un estado títere de la Alemania Nazi, hasta que después de su derrota, fue estado fundador de la segunda Yugoslavia, formando la República Federal Socialista de Yugoslavia. En junio de 1991, Croacia proclama su independencia y, el 8 de julio de ese mismo año, es reconocida internacionalmente. Después vendrían cuatro años de guerra civil, con victoria croata.
Creo que todo ese trajín se hace notar en el carácter croata... Ya había leído que eran "serios, introvertidos, un poco fríos con el viajero y poco dados a ayudar"; no sabría decir que porción de razón tiene esa afirmación, pero sí noté (y no sé su motivo) que eso se dejaba notar, en cierta medida, en las mujeres... Aunque quizás sea sólo una apreciación personal, influenciado por la guía que nos acompañó durante nuestra estancia, que ella sí reunía todos y cada uno de esos adjetivos...
Recorrimos el país casi de un extremo a otro, dejándonos sólo su parte noreste menos turística. Comenzamos en su capital: Zagred para, despues de visitar Varazdin y el Parque Nacional de Plivicka, bajar hacia la costa, visitando Zadar, Sibenik, Trogir, Split, Korcula, finalizando nuestras vacaciones en Dubrovnik.
Ha sido una agradable sorpresa y un regalo para los sentidos la visita a este país. Todas sus ciudades, o mejor dicho sus "ciudades monumento", o sus costas, bañadas por el mar Adriatico, con sus aguas cristalinas y un clima mediterráneo muy parecido al nuestro; en ellas podremos encontrar más de 1.000 islas, de las cuales sólo 60 están habitadas.
Me sería imposible, en una sola entrada, mostrar todas las fotos de cada uno de los lugares visitados de Croacia, por eso, "como decía Jack el Destripador", lo iré realizando por partes... ¿Me acompañas?
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