lunes, 21 de septiembre de 2020

El sueño de una noche de verano

Ya sé que poco tiene que ver la comedia de Shakespeare con la foto que os muestro en esta entrada, pero es que tenía tantas ganas de hacerla que me ha parecido una analogía muy apropiada. 

Este tipo de tomas necesita un mucho de todo. Necesitamos mucha planificación, mucha paciencia, mucha oscuridad y mucha edición. Contando además con el tiempo, que nos tiene que acompañar si queremos tener un mínimo de éxito… 

Empezaré por el principio: 

Sabía que la luna nueva iba a ser el día 19 de agosto. Es esencial evitar todo tipo de contaminación lumínica, por lo que tendría que hacer la foto entre los días 18 a 21 de ese mes. Empleando la utilidad web Stellarium pude conocer la posición de la Vía Láctea a una hora concreta. De esa forma pude saber que la mejor hora en la que se podía divisar era sobre las 11 de la noche, en posición sur, con cierto desplazamiento hacia el oeste. El día elegido fue el 20 de agosto; si no podía hacerla lo podría intentar al día siguiente. 


No quería hacer una foto de la Vía Láctea sin más. Mi intención era incluir un elemento potente como elemento principal y utilizarla de fondo. Además, detrás de ese elemento no tendría que haber ninguna iluminación para evitar un horizonte demasiado claro que restara protagonismo a ese astro. Por ello pensé en que la sinagoga de Sádaba cumplía con todos esos requisitos. 

Así pues, el día 18 por la mañana fui al lugar y, con brújula en mano, busqué la localización perfecta para la toma. Es importante ir al sitio con anterioridad para buscar la mejor posición y evitar, en la medida de lo posible, todo tipo de improvisación. La foto la tendremos que hacer en total oscuridad por lo que es importante conocer muy bien el lugar.


Llegó el día 20. A medida que se iba acercando la hora comenzaba a crecer la velocidad del viento; y lo que es peor… también lo hacían la aparición de nubes… 

Estuve a punto de abandonar y dejarlo para el siguiente día. Pero, ante la incertidumbre de que pudiera pasar lo mismo, decidí intentarlo. Si no había suerte, siempre tendría una segunda oportunidad. 

Es muy importante ir, como mínimo, dos personas. La noche puede ser muy traicionera y pueden pasar mil imprevistos, además de ser muy complicado disparar e iluminar al mismo tiempo. En mi caso, como no podía ser de otra forma, me acompañó mi mujer. 

Una vez en el lugar comprobamos que la Vía Láctea no estaba en el lugar previsto, sino que estaba un poco más desplazada hacia el sur, por lo que tuve que cambiar ligeramente la ubicación desde la que iba a hacer los disparos. 

Como ya he comentado, quería que el motivo principal de la composición fuera el mausoleo de la Sinagoga por lo que, para hacerlo posible, lo tendría que ir iluminando con unos toques de flash. También quería iluminar el interior del monumento, para ello utilizaría el mismo flash, pero con un celofán de color para diferenciar las iluminaciones. Un consejo: para que no aparezcamos en la escena, es muy importante que cuando estemos iluminando no nos interpongamos entre la cámara y el motivo a iluminar. 

Como el tiempo de exposición que iba a utilizar, para que las estrellas aparezcan como puntos y no como rayas, era de unos 20-25 segundos, estaba claro que no podía hacer todo en una sola toma. Decidí hacerlo en tres, con la precaución de no hacer, entre toma y toma, la más mínima variación en el encuadre. En la primera iluminaría el mausoleo (15 seg. – f/8 – ISO 200 – Toques de flash a ½ potencia), en la segunda su interior (15 seg. – f/8 – ISO 200 – toques de flash a ½ potencia con celofán de color)  y en la tercera tomaría la Vía Láctea (25 seg. – f/2.8 – ISO 2500).

En un principio, el resultado con esa gran nube ocupando gran parte del encuadre no era del todo de mi agrado, por lo que decidimos volver al día siguiente para intentarlo de nuevo. El problema es que el día 21 por la noche estaba nublado y el día 22 empezó a aparecer la luna. Sí o sí tenía que quedarme con lo que tenía… 

Datos de las tomas: 
Cámara: Sony DSLT A77 
Objetivo: Sigma 24 mm. f/2.8 macro 
Trípode + soporte en L + disparador por cable + flash Youngnuo 460 II (fuera de cámara) + Celofán de color 
Los valores de exposición de cada una de las tomas se obtuvieron haciendo pruebas previas de iluminación (prueba y error).