viernes, 24 de enero de 2020

Color de la luz

El color de la luz natural no siempre es blanco… Dependiendo de la hora del día en la que nos encontremos pueden aparecer dominantes de color que van desde el rojo hasta el azul. Para medir esa dominante utilizamos los grados kelvin, que no es otra cosa que una escala de temperaturas de color. De esa forma, con 5500 kelvin tendríamos una luz blanca, sin dominantes (horas centrales del día). Más baja de ese valor tendríamos una dominante cálida (luz del amanecer o atardecer) y más alta, tendríamos una dominante fría llegando hasta el azul (días nublados, sombras o la luz inmediatamente posterior al amanecer o atardecer).

Nuestro ojo se va acostumbrando a esas dominantes, por lo que no las percibimos o lo hacemos en menor medida que nuestra cámara fotográfica. Para indicarle a ésta la temperatura de color existente utilizamos el balance de blancos. Ésto no es otra cosa que un mecanismo para mostrarle donde está el punto blanco en nuestra toma y que así pueda ajustar el resto de tonos de la fotografía a sus colores reales, sin ninguna dominante.

Lo normal es que intentemos que el blanco en nuestra fotografía sea siempre blanco, sin ninguna dominante; por ello es importante saber ajustar el balance de blancos de forma correcta. Ahora bien, podemos utilizar este balance de forma creativa para intensificar determinadas sensaciones. Por ejemplo, en un atardecer podemos darle más calidez modificando el balance de blancos de nuestra cámara.

Este ajuste lo podemos hacer en el momento de la toma o posteriormente en la edición. Para este segundo caso es prácticamente imprescindible que disparemos en formato RAW, ya que será la única manera de que lo hagamos de forma correcta y no perdamos información en nuestra toma. Ya he comentado en otras ocasiones la importancia de trabajar en ese formato.

Un problema que nos puede surgir es cuando hay varias dominantes de color. Un problema que, en cada caso tendrá una solución distinta. Por ejemplo, en un retrato con flash tomado en un interior, se podría mezclar la luz de tungsteno (unos 3000 kelvin - dominante cálida) con luz de flash (5500 kelvin - luz día). Habría varias formas de solucionarlo. Una podría ser, poner un filtro de color al flash para que su luz fuera cálida, con el fin de igualar las dominantes y elegir un balance de blancos cálido o, posteriormente a la toma, solucionarlo en la edición. Otra forma podría ser darle más intensidad a la luz de flash para anular la dominante de la luz ambiente. Cada caso en particular puede tener una o varias soluciones distintas.

Para la realización de esta serie he elegido un esquema de iluminación básico. Un flash con un paraguas (para modificar la calidad de su luz y lograr sombras suaves) situado en posición alta (para que la luz venga de arriba ya que estamos acostumbrados a ello) y a unos 45º de la modelo (para dar volumen a ésta). Al lado contrario un reflector plateado para atenuar las sombras. El fondo está situado lo suficientemente lejos como para que no salga la sombra de la modelo, y lo suficientemente cerca como para que sea iluminado por la luz del flash y no se vea afectado por la dominante cálida de la luz del local.


La duración del destello del flash es siempre más alta que la velocidad de sincronización de nuestra cámara. Por lo tanto, y dependiendo de la foto que queramos hacer, podremos seleccionar una velocidad inferior a la de sincronización, ya que la que congela la escena es la luz del flash y no el obturador. Por ese motivo elegí una velocidad de 1/125 seg. en vez de 1/250 seg. (velocidad de sincronización de mi cámara).

Quería tener una suficiente profundidad de campo para que también saliera relativamente enfocado el fondo (se encontraba relativamente cerca de la modelo), por lo que elegí un diafragma de f/9.

No quería subir mucho la potencia del flash para que el reciclado de éste fuera rápido y poder disparar sin tener que esperar a que se recargara, por lo que elegí una sensibilidad de ISO 400.

Iba a trabajar con flash y un reflector plateado, por lo que el balance de blancos lo ajuste a luz de flash (5500 Kelvin).

Con esos valores (f/9 – 1/125 seg. – ISO 400), puse el flash en modo manual e hice un primer disparo para, dependiendo de los resultados, ajustar su potencia y la distancia correcta del reflector. Una vez realizado, ya se puede disparar todas las veces que se quiera, sin realizar ninguna modificación a esos valores, que la exposición siempre será correcta…

Datos de las tomas:
Cámara: Sony DSRL A700
Objetivo: Sigma 90mm. f/2.8 Macro (135 mm. eq. en FF)
Flash Youngnuo 460 II + Disparador inalámbrico + Paraguas + Reflector plateado
Modelo: Mamen Pascual



jueves, 16 de enero de 2020

Calidad de la luz

Una vez oí que una fotografía debería comenzar con la preparación de la cámara y los materiales que vayamos a utilizar y debería de acabar en el laboratorio; hoy en día, nuestro ordenador con nuestro programa de edición preferido. Dentro de todo ese proceso intermedio tendremos que trabajar con la luz (auténtica materia prima de la fotografía) y, para llegar con éxito al resultado que tenemos en mente, deberemos saber trabajar con ella y manipularla.

Para ello es esencial conocer sus propiedades: La calidad, el color, la dirección y la intensidad son las cuatro cualidades esenciales que debemos dominar. Conociéndolas con detalle nos facilitará la identificación de las condiciones más idóneas para tomar nuestras fotografías y poder utilizarla con creatividad.

En esta entrada os voy a hablar sobre la calidad de la luz. La identificaremos fácilmente por la suavidad o dureza de las sombras que genera y siempre viene producida por la relación existente entre el tamaño de la fuente que emite la luz y el tamaño del objeto que estamos fotografiando. Es decir, cuanto más grande sea la superficie que emite la luz con respecto al objeto fotografiado, las sombras serán más suaves y, al contrario, una fuente de luz pequeña frente a un objeto grande, nos generará sombras duras y marcadas así como un contraste intenso. Por ello, aunque parezca todo lo contrario, nada tiene que ver su intensidad.

Qué tipo de luz es mejor, pues como diría un gallego: “depende”… Si queremos marcar los detalles, contraste elevado, marcar mucho las formas, dar carácter, agresividad o fuerza: Luz dura (fuente de luz pequeña frente a un objeto grande con respecto a ésta). Por el contrario, si queremos transmitir una sensación de melancolía, ternura o romanticismo, lo más indicado es la luz suave (fuente de luz grande frente a un objeto más pequeño con relación a ésta).

En fotografía macro he empezado a utilizar un modificador para el flash que me permite suavizar mucho la luz. Como los objetos a fotografiar son muy pequeños con respecto a la luz generada, las sombras son muy suaves. Es si como en un retrato utilizáramos un softbox de grandes dimensiones para iluminar a la persona retratada. Por otro lado, como está situado en una posición de unos 45º sobre el eje del objetivo, le da dirección (otra de las propiedades de la luz) y crea sensación de volumen, cosa que no haría si fuera una luz frontal.




Os dejo unos ejemplos de lo que podemos conseguir con este modificador. ¡Deseando estoy de que llegue la época de fotografiar "bichos"...!

Datos de las tomas:
Cámara: Sony DSLR A700
Objetivo: Sigma 90 mm. f/2.8 Macro (135 mm. eq. en FF)
Flash Metz 36 AF-4S + Difusor Neewer

f/3.5 – 1/200 seg. – ISO 400

f/3.5 – 1/200 seg. – ISO 400

f/3.5 – 1/100 seg. – ISO 400

f/5.6 – 1/125 seg. – ISO 400

f/5.6 – 1/125 seg. – ISO 400

f/5.6 – 1/125 seg. – ISO 400

f/5.6 – 1/125 seg. – ISO 400

f/5.6 – 1/125 seg. – ISO 400

f/8 – 1/60 seg. – ISO 400

f/8 – 1/60 seg. – ISO 400

sábado, 4 de enero de 2020

Vagar en la niebla

¡Qué extraño es vagar en la niebla!
En soledad piedras y sotos.
No ve el árbol los otros árboles.
Cada uno está solo.

Lleno estaba el mundo de amigos
cuando aún mi cielo era hermoso.
Al caer ahora la niebla
los ha borrado a todos.

¡Qué extraño es vagar en la niebla!
Ningún hombre conoce al otro.
Vida y soledad se confunden.
Cada uno está solo.


Datos de las tomas:
Autor: Chesús Asín
Cámara: Sony DSLT A77
Objetivo: Sony DT 16-105 mm. f/3.5-5.6

22 mm. (33 mm. eq. en FF) – f/9 – 1/160 seg. – ISO 100

55 mm. (82 mm. eq. en FF) – f/9 – 1/400 seg. – ISO 400

70 mm. (105 mm. eq. en FF) – f/5.6 – 1/200 seg. – ISO 100

16 mm. (24 mm. eq. en FF) – f/13 – 1/100 seg. – ISO 400