En nuestras cámaras réflex existen tres modos de medición de la luz de la escena por todos bien conocidos (matricial, ponderada al centro y puntual). Normalmente usamos el modo matricial y éste, en más de las ocasiones, no suele ser el más correcto. ¿Porqué? Bueno nos realiza una media de todos los puntos del matriz de medición de la cámara y cuando la escena está dentro de la latitud del sensor no reviste mayor problema, pero en caso contrario de seguro que habrá zonas quemadas o zonas empastadas y en las que puede que hubiéramos querido mantener el detalle.
Os cuento mi experiencia (que no es mucha pero, como me va bien, quiero compartirla):
En escenas donde la iluminación sea más o menos uniforme, no haya diferencias extremas entre luces y sombras y el motivo principal esté correctamente iluminado, no me complico, medición matricial y dejo que mi cámara me dé la exposición correcta.
En escenas donde si haya valores muy dispares entre luces y sombras utilizo el método explicado por el maestro José María Mellado. En resumen consiste en derechear todo lo que podamos el histograma sin quemar las altas luces. Se procede de la siguiente forma: Tomamos medición de la zona de más alta luz en la que queramos conservar detalle (no sol, no reflejos, no luces directas, etc...). Sobre este valor sobreexponemos 1 ó 2 puntos (depende de nuestra cámara y será la experiencia la que nos de ese valor), con ello habremos conseguido "derechear" el histograma sin quemar las altas luces. Sólo nos quedará "revelar" correctamente la toma para obtener una foto perfecta.
Pero que pasa cuando nuestro fotómetro, por el motivo que sea, nos dá una lectura errónea de la toma (no suele pasar a no ser que esté estropeado, pero en ocasiones ocurre)(*). Para anticiparse a los valores que nos da nuestra cámara y verificar que nos da una medición correcta yo estoy empezando a utilizar (y quiero acostumbrarme a ello) la "regla del 16". Esta nos dice que en días con sol brillante hay que utilizar una abertura de f16 y una velocidad lo más cercana a la inversa de la sensibilidad que estemos utilizando, por ejemplo para un ISO 100 sería abertura f16 y velocidad 1/125, para ISO 400, f16 y 1/500. Esto lo utilizamos como punto de partida y de ahí en adelante utilizamos la siguiente relación:
f16 -> Días de sol brillante en entornos de arena o nieve.
f11 -> Días de sol brillante con sombras profundas.
f8 -> Días de sol débil y sombras suaves.
f5.6 -> Días con cielo nublado sin sombras.
f4 -> Días con cielo nublado de tormenta.
f2.8 -> Interiores iluminados.
Lógicamente variaremos esos valores dependiendo de lo que deseemos conseguir (mayor profundidad de campo, congelar movimiento, etc...), me explico: Vamos a suponer que estamos en un día nublado sin sombras, siguiendo esa regla nos dice que para un ISO 100 deberíamos utilizar una abertura de f5.6 y una velocidad de 1/125, pero lo que deseamos es tener una gran profundidad de campo, para ello cerraremos dos puntos nuestro diafragma (f11) y disminuiremos, si las condiciones lo permiten, la velocidad en otros dos puntos (1/30).
Con toda seguridad, para la gran mayoría de las tomas, el fotómetro de nuestra cámara nos va a dar una lectura igual o muy parecida a la que nosotros habíamos puesto. En caso contrario podremos analizar las causas y actuar en consecuencia.
(*) - Tengo un objetivo Samyang fisheye 8mm que abarca en diagonal 180º con lo que tiene tanto campo de visión que en ocasiones las lecturas del fotómetro de la cámara no son correctas.
Datos de las tomas:
Cámara: Sony DSLR-A700
Objetivo: Samyang 8 mm. Fish-eye (12 mm. eq. en 35 mm.)
Abertura: f/8
Velocidad: 1/320
ISO 100
Cámara: Sony DSLR-A700
Objetivo: Samyang 8 mm. Fish-eye (12 mm. eq. en 35 mm.)
Abertura: f/8
Velocidad: 1/320
ISO 100
Cámara: Sony DSLR-A700
Objetivo: Samyang 8 mm. Fish-eye (12 mm. eq. en 35 mm.)
Abertura: f/8
Velocidad: 1/320
ISO 100
